Unas peculiares instrucciones de vuelo

Buenos días, señoras y señores. En nombre de la muy noble tierra de España, el comandante Rajoy y toda la tripulación, les damos la bienvenida a bordo de este vuelo con destino a la España profunda y escondida de las guías de viaje, cuya duración estimada es relativa a la velocidad con la que vuestro cerebro procese la información aquí expuesta.

Por motivos de seguridad, y para evitar discrepancias con “la Corte” del Sr. Rajoy, queda totalmente prohibido pensar y alzar la voz, aunque se sientan perturbados o incómodos debido a algunas “turbulencias” absolutamente necesarias para capear la tormenta económica que se cierne sobre nuestras cabezas. Por favor, comprueben que sus cuentas bancarias siguen a disposición de la entidad de turno que lo solicite, y que se han apretado bien el cinturón.

Pueden observar que contamos con cinco millones de parados, cada uno de ellos sin prestaciones o ayudas económicas, pues son culpables de que no se genere empleo y de “robarle” al Estado; son, en palabras de otro tiempo, “vagos y maleantes”. En caso de emergencia, los sindicatos no prestarán sus servicios, porque se han puesto en huelga, salvo que se encuentre algún medio de comunicación a bordo; entonces, estarán dispuestos a trabajar “por nuestro bienestar y el correcto cumplimiento de los derechos de los trabajadores”. Los chalecos salvavidas, de fabricación alemana, pueden provocar asfixia; si aún así los solicitan, para inflarlos, deben tirar fuerte e insistentemente del tirador con las siglas “UE”. En caso de despresurización, se abrirá un compartimento situado encima de sus asientos que contiene unas mascarillas de oxígeno a 50 euros el litro; no obstante, si lo prefieren, pueden abrir mucho la boca e intentar tobarle el aire a su compañero de asiento. Además, cada asiento dispone de un distintivo de acuerdo con la política clasista de la empresa: los asientos “business” están reservados para empresarios y políticos; el resto, debe ocupar los asientos de clase obrera: más pequeños, más estrechos y con recargo si se trata de familia numerosa. Como medida de precaución adicional, les recomendamos que permanezcan con una mordaza si su sufren de incontinencia verbal de libertad de expresión.